PROTEGERTE VA MÁS ALLÁ DEL EPP
¿Sabías que protegerte va más allá del EPP? Tu seguridad empieza también con los hábitos que practicas cada día.
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Usar EPP es esencial, pero no suficiente. Protegerte implica también cuidar tu cuerpo fuera de las tareas de riesgo.
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Sentarte mal todos los días. Puede provocarte dolores lumbares, hernias discales o problemas posturales que te acompañarán toda la vida.
👉 Si pasas muchas horas sentado, tu postura es tu EPP invisible.
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Escuchar música a todo volumen camino al trabajo. Puede afectar tu audición gradualmente, incluso si usas protectores auditivos durante la jornada laboral.
👉 El daño auditivo también se acumula en tus ratos libres.
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No hacer ejercicio regularmente. Reduce tu fuerza, tu resistencia y tu equilibrio.
👉 Un cuerpo sin condición física se fatiga más rápido y está más expuesto a lesiones.
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Dormir mal o muy poco. Disminuye tu concentración, tus reflejos y tu estado de ánimo.
👉 El cansancio también es un riesgo laboral.
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Alimentarte mal. Disminuye tus defensas, tu energía y tu capacidad de recuperación.
👉 La buena nutrición también es una forma de protegerte.
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Tu seguridad empieza con tus hábitos. Protégete dentro y fuera del trabajo.
👉 ¿Qué hábito necesitas mejorar hoy?